Recent Posts

This is default featured slide 1 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 2 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 3 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

28 mar 2008

La palabra de Dios cuando la necesites

La palabra de Dios ha sido fuente de fortaleza, seguridad, fe y esperanza para muchos. Acudir a ella puede significar encontrarnos con Dios y recibir de El el consejo y ayuda que estamos necesitando. En estas citas bíblicas encontrarás algunas promesas de Dios para tu vida. Léelas y medítalas una y otra vez en los momentos de angustia o dolor y en los momentos de éxito, felicidad y paz.

Cuando te sientas solo Salmo 23

Cuando estés disgustado Salmo 34. 15-22

Cuando estés sufriendo Salmo 18. 1-6

Cuando estés impaciente Salmo 37. 3-9

Cuando estés enojado Santiago 1. 19-25

Cuando te inclines a dudar de Dios San Mateo 7. 7-11 Santiago 1. 6

Cuando te sientas cansado
San Mateo 11. 27-30 Filipenses 4. 12-13

Cuando estés ansioso Filipenses 4. 6-7

Su fortaleza Salmo 18. 30-33

Cuando estés enfermo Santiago 5. 13-16

En dolor y duelo
San Juan 11. 25-26

Si sientes deseos de vengarte San Mateo 5. 38-39 Romanos 12. 17-21

La salvación Salmo 51. 4-11

Su amor Salmo 63. 1-5 San Juan 3. 16

Su protección Salmo 27. 1-3 San Juan 3. 17

Su presencia Salmo 139. 7-12

Su guía Proverbios 3. 1-8

Su ayuda en las dificultades Salmo 91. 1-8

Su cuidado Salmo 36. 5-9 Salmo 90. 1

Su perdón San Juan 1. 8-10 San Lucas 23. 33-34

Su amistad San Juan 15. 11-17

Su paz Salmo 85. 8-13 San Juan 14. 27

Una vida en armonía Romanos 12, 9-16

27 mar 2008

Mi dulce Señor (My sweet Lord)

TITULO: MI DULCE SEÑOR AUTOR: DAVID SAYLOR & MIRIAN FULTZ

Grupo Español que visito Venezuela en el año 1994 autores del tema Amen que cantamos en misa de Semana Santa disfruten este video y de las imagenes!!!

Dios les bendiga!!

24 mar 2008

Llegar a ti

AUTORA: JACI VELASQUEZ TITULO: LLEGAR A TI

FELICITACIONES KAINOS!!!!

A TODOS MIS PANAS DE KAINOS NO TENGO PALABRAS PARA EXPRESARLES MIS FELICITACIONES POR TAN BUEN DESEMPEÑO QUE TUVIMOS EN LA SEMANA SANTA QUE ACABA DE FINALIZAR. EN VERDAD NO EXISTEN QUEJAS SINO ALABANZAS PARA USTEDES LO HICIERON MUY BIEN Y UNA VEZ MAS DEMOSTRAMOS QUE CRISTO ES ALEGRIA, CRISTO ES UNIDAD, CRISTO ES HERMANDAD, CRISTO ES JOVEN, Y QUE CRISTO VIVE EN CADA UNO DE NOSOTROS.

PARA LOS QUE PREGUNTAN PORQUE KAINOS TIENE ESA MAGIA SOLO HAY UNA RESPUESTA: "CRISTO VIVE EN NUESTROS CORAZONES". SEÑOR NO NOS ABANDONES, NO PERMITAS QUE NOS SEPAREMOS NUNCA, PARA SEGUIR HACIENDO LA TAREA QUE NOS ENCOMENDASTES...


FELICITACIONES A TODOS: MARIA JOSE, IRENE, JESSICA, VERONICA, ELIZABETH,TERESA,NANCY, AGUSTIN , JOSE LUIS, EDGARDO, JOSE ROJAS.

"Hoy el señor resucito, y de la muerte nos libro....!!!

Cristo resucitado, me atrevo a ponerme en tu presencia para que me llenes de Ti y del gozo de tu triunfo sobre el mal y la muerte. Creo firmemente en tu presencia renovadora, pero aumenta mi pobre fe. Confío que eres Tú quien me guiará en esta meditación y en toda mi vida para vivir como un hombre o mujer nuevo(a). Enciéndeme con el fuego de tu amor, para que me entregue a Ti sin reservas y quemes con tu Espíritu Santo mi debilidad y cobardía para darte a conocer a mis hermanos.Enséñame, Cristo resucitado, a descubrirte, para ser un instrumento de tu amor, a buscar las cosas de arriba y a gozar de tu presencia a lo largo del día. Transfórmame, como a los primeros discípulos, en un apóstol convencido de tu resurrección, capaz de darlo todo por Ti.

1. «Mujer, ¿por qué lloras?» Las horas amargas del calvario han dejado una huella profunda en los discípulos. Aflora en ellos la duda, el desencanto. Les viene el deseo de regresar al pasado, de no haberse encontrado nunca con Cristo, de no haberle nunca entregado su amor.Quizás el prototipo de estos momentos de soledad y abandono es María Magdalena. Ella había cambiado radicalmente su vida para consagrarse completamente al amor de Jesucristo, y sin embargo, ahora no lo encuentra. Llora desconsolada. Cristo se le aparece bajo la forma del jardinero y pregunta... A nosotros también nos ocurre que el Señor se nos “esconde”, no lo hallamos con la facilidad de antes, y podría tocar a nuestra puerta el llanto, la desazón... Pero es necesario abrir bien los ojos. María todavía no tiene una fe plena en su Señor. Él ha muerto, y parece que todo ha terminado... ¡Lo tiene delante y no lo reconoce!¿No nos sucede a nosotros otro tanto? Cristo está delante de nosotros en esa situación difícil, en ese fracaso aparente, en las pequeñas cruces de todos los días. Y nos pregunta, nos grita de mil maneras diversas, ¿por qué lloras? ¿No te has dado cuenta que he resucitado y estoy contigo para siempre?Nos resulta urgente abrir los ojos de la fe. Cristo no acostumbra aparecer como Yahvé en el Antiguo Testamento. No hay rayos ni temblores. Jesucristo resucitado no quiere que le tengamos miedo y opta por lo sencillo. ¡Cristo camina con nosotros en lo cotidiano! Jesucristo se nos quiere manifestar en el trato con la familia, en la relación con el compañero de trabajo, la vecina, el cumplimiento del deber cotidiano. ¡Lo tenemos delante de los ojos, pero muchas veces no queremos descubrirlo! Da la impresión, en ocasiones, que conocer a Cristo sería más “fácil” si pusiera requisitos más complicados ... pero a Cristo se le conoce en la humildad de lo ordinario vivido de modo extraordinario.“¡Levántate tú que duermes, y te iluminará Cristo!” nos anuncia la liturgia pascual. Pero podríamos decir también, levántate tú que estás abatido, triste, confundido, y sal al encuentro del Resucitado. Él ha olvidado ya tu pasado, tus traiciones e infidelidades. Él quiere secar hoy tus lágrimas. Es por eso que, como con María Magdalena, quiere iniciar contigo ahora un diálogo de corazón a Corazón...

2. «Si tú te lo has llevado...» María Magdalena es una mujer que ama profundamente a Jesucristo. Impresiona que un enamorado sea capaz de ciertas “locuras” para agradar al amado y disfrutar de su presencia. El amor, cuando es auténtico, es donación, y su único límite es no tener límites.Este amor que no conoce obstáculos lleva a esta mujer a decir cosas que, a simple vista, pueden parecer delirios o incluso acusaciones sumamente comprometedoras. Primero le insinúa al jardinero que ha sido un profanador del sepulcro de Cristo: “si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto...” Ella no está buscando culpables, sino que pide ayuda a quien sea. Su interés está en recuperar al amor de su vida que se le ha escondido. No reprocha, no reclama, simplemente suplica: “¡Oriéntame para encontrar al Maestro!” ¿También nosotros acudimos con ese interés a nuestra dirección espiritual, a los sacramentos? ¿Le pedimos a la Iglesia, a sus ministros, con verdadero interés, que nos muestren dónde está el Cristo vivo? ¿O nos hemos acostumbrado a su presencia silenciosa en la Eucaristía y en los hermanos?Pero el amor de la Magdalena la empuja a más: “...yo lo recogeré”. ¿Cómo podrá una mujer sola cargar una cierta distancia el cuerpo de un hombre de 33 años, con la musculatura propia de un carpintero y peregrino, de un hombre-Dios que pudo expulsar Él solo a los mercaderes del templo? A la Magdalena, nuevamente, no le interesan las dificultades: su amor la empuja a vencerlas.En nuestra vida también hay enormes dificultades y algunas nos parecen incluso imposibles. Sin embargo, el amor de un alma convencida se crece ante la adversidad. Su amor es tan intenso que, de un cierto modo, le descubre que Cristo resucitado está a su lado. Sólo le interesa encontrarlo, poseerlo y darse a Él sin medida.

3. «¡María!» Cristo resucitado se conmueve ante el amor desinteresado y fiel de la Magdalena y la llama por su nombre. No puede seguir ocultándose y se le descubre. Y es que un amor así, a pesar de nuestras debilidades pasadas, conmueve a nuestro Señor hasta lo más profundo de su ser y se siente “desarmado”, no puede no corresponder a nuestro amor.Jesús ha vencido al mal – incluso el que nosotros hemos cometido –, y nosotros hemos triunfado con Él. La Magdalena se postra ante Él, y Él la llena del gozo de su resurrección, como quiere llenarnos a nosotros en este rato de oración. Sólo basta perseverar en la prueba y pedir su gracia, buscar para encontrarlo. Pero Cristo Resucitado nos muestra que Él no se deja ganar en generosidad. María Magdalena no pensaba encontrar más que un cadáver, y sin embargo, Cristo se le muestra con su cuerpo glorioso, vivo para siempre. Animados por esta confianza, debemos también acercarnos con una disposición de entrega a Jesucristo, para pedirle que nos ayude a vencer al hombre viejo, a vivir como hombres o mujeres nuevos...La resurrección obra una auténtica transformación en la Magdalena. Ya no llora. Ahora es enviada por Cristo a anunciar el gozo de su triunfo: “Ve y dile a mis hermanos..” ¡Por primera vez en el Evangelio Cristo nos llama hermanos suyos! ¡Se ha realizado la filiación divina: somos verdaderamente hijos adoptivos de Dios y hermanos de Cristo! Y como tales, participamos de su misma misión... La resurrección no podemos guardarla en el baúl de los recuerdos, sino anunciarla a los cuatro vientos como María Magdalena, de manera que muchos otros hombres y mujeres se conviertan en apóstoles convencidos del Reino de Cristo.María Magdalena sale a dar testimonio de la resurrección, pero su amor no le permite sólo rezar y dar ejemplo con su vida virtuosa para que los demás conozcan a Cristo. Ella siente la necesidad, esencial a nuestra vocación cristiana, de hacer algo, hablar, predicar, atender, ayudar, etc., todo lo que pueda, para dar a conocer el amor de Cristo al mundo.